“Piensa, decide y ejecuta” fue siempre su lema, aprendido de su mejor amigo, su padre, Dondinho.
Hablar de Edson Arantes do Nascimento, conocido en el mundo como Pelé, es hablar no sólo del mejor futbolista de todos los tiempos, también del deportista del Siglo.
En cualquier parte del planeta es reconocido, incluso venerado por los aficionados al fútbol. Reyes, Príncipes, Jefes de Estado, y hasta el Papa, le han reconocido sus extraordinarias y ejemplares facultades como deportista y como ser humano. Pelé no fue simplemente un futbolista excepcional; para el pueblo brasileño es un dios.
En 1994, es decir, 36 años después de haber aparecido ante los ojos del orbe, ganando con Brasil la primera de tres Copas del Mundo en Suecia 1958, “O’Rey” fue ratificado por todo el continente europeo como el mejor futbolista de la historia, distinción que desde antes le había dado América entera.
Pero casi 20 años antes, en 1973, Pelé había recibido el nombramiento de “Deportista del Siglo”, el cual le fue otorgado en París, superando a otras leyendas del deporte como Jim Thorpe, Jesse Owens y Mohammed Alí.
Nadie ha sido como él. Pelé ganó tres de las cuatro Copas del Mundo en que participó con la escuadra brasileña, en Suecia 58, Chile 62 y México 70. La única que se le resistió fue en Inglaterra 1966, cuando los húngaros, primero, y los portugueses, enseguida, lo lesionaron sacándolo del Mundial. En total vistió la camiseta verde amarilla 111 veces (92 en juegos oficiales y 19 en partidos no oficiales), anotando 95 goles, 77 de ellos en partidos oficiales. Además, en su carrera anotó mil 285 goles, en mil 321 partidos que jugó a nivel amateur y profesional.
Con el equipo de sus amores, el legendario Santos de Brasil, de 1956 a 1974 también lo ganó todo. Dos veces la Copa Intercontinental, dos Copas Libertadores, 11 campeonatos de la Liga Paulista y uno de Copa, además de un título de Liga en Estados Unidos, con el desaparecido Cosmos de Nueva York.
Aunadas a esas conquistas deportivas, Pelé tiene en su haber casi todas las condecoraciones del mundo, desde la legión de Honor que le concedió el General Charles de Gaulle, hasta la orden de Lenin.
Edson Arantes es originario de Tres Corazones, una pequeña población brasileña de la provincia de Minas Gerais, donde nació el 23 de octubre de 1940. Su percepción total del juego, que siempre le caracterizó, le permitía saber qué hacer con el balón en cualquier instante. Tenía fuerza, resistencia, salto, coraje y un sublime control y toque de balón.
“Piensa, decide y ejecuta” fue siempre su lema, aprendido de su mejor amigo, su padre, Dondinho.
“El fútbol es lo más simple del mundo, sólo es menester jugar”, afirmaría Pelé más tarde, inmortalizando la frase.
Dice un dicho que el buen futbolista no se hace, nace, y Pelé es el mejor ejemplo que existe. Siendo todavía muy chico, la familia se trasladó a Baurú, en el interior de Sao Paulo; fue ahí donde más que aprender, apareció el arte que tenía para jugar al fútbol.
Su carrera en el fútbol empezó temprano. Después de jugar en algunos equipos de armadores, como Baquinhor 7 de Septiembre, fue descubierto por el famoso futbolista brasileño Waldemar de Brito a los 11 años, cuando jugaba en un equipo llamado Ameriquinha. De Brito lo invitó a formar parte de un equipo que estaba organizando, el Club Atlético Baurú. En 1956, cuando tenía 15 años, lo llevó al Santos, en la ciudad de Sao Paulo.
Ese día les dijo a los entrenadores de la organización albinegra “este niño va a ser el mejor jugador de fútbol del mundo”, pronóstico que pronto se comenzaría a hacer realidad. El 7 de septiembre de ese mismo año llegaría su primer show, cuando entró de relevo y anotó el sexto gol en el triunfo de 7-1 del Santos sobre Corinthians.
Después, en el primer partido del torneo regular hizo 4 goles. A la siguiente campaña ya sería titular y se convertiría en el máximo romperedes del campeonato Paulista.
El 7 de julio de 1957 vendría su debut con la Selección de Brasil, frente a Argentina. Los pamperos ganaron 2-1 y Pelé anotó el gol carioca. En el Mundial de Suecia 1958, con apenas 17 años de edad, se convirtió en el jugador más joven en ganar una Copa del Mundo. Anotó dos tantos en la Gran Final contra el país de casa, al que derrotaron 5-2.
Allí el mundo conocería a la Perla Negra. Fue así como comenzó una leyenda que se agigantaría hasta convertir a Pelé en el rey del fútbol y en el deportista de este Siglo.
Es bueno saber que…
• Su gol número 1000 lo anotó el 19 de noviembre de 1969, en el estadio Maracaná, en el partido Santos-Vasco da Gama. Lo consiguió en el minuto 78 de juego, en tiro penal, interrumpiéndose el partido por unos minutos para que Pelé diera la vuelta olímpica y posara a un lado del número mil, formado por balones.
• Su último partido como profesional fue en junio de 1977, con victoria del Cosmos de NY contra una Selección mundial.
• En 1959, a la edad de 18 años, anotó 127 goles.
• En 1970, gana con Brasil por tercera vez el Mundial, con lo que la Copa Jules Rimet pasa en definitiva a las vitrinas cariocas, aunque poco después el trofeo sería robado y jamás recuperado.
• Actualmente es el Ministro de Deportes del Gobierno de Brasil.
anecdonet.com
Juan Ramón Domínguez Palacios
http://anecdotasypoesias.blogspot.com.es
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