«Tantos
voluntarios dan una buena idea de la generosidad de muchas personas que
desde el anonimato se interesan seriamente por los demás, trabajando
duro y a diario»
El autor del artículo explica, también con el testimonio de Francisco del Pozo, la labor del Banco de Alimentos, que ha sido propuesto para el Premio Príncipe de Asturias de 2012
A sus 73 años Francisco del Pozo Blanco preside el Banco de Alimentos de Cantabria. Maestro jubilado, trabajó, junto a don Daniel, como profesor de educación especial en la Obra San Martín durante ocho años, y otros treinta en el colegio de educación especial Parayas.
Padre de cuatro hijas y miembro supernumerario del Opus Dei, trabaja
como voluntario en una tarea que le parece apasionante, como al resto de
la veintena de voluntarios. El año pasado distribuyeron cerca de
680.000 kilos a más de 22.000 personas, a través de 165 centros
benéficos de Cantabria.
Al preguntarle qué hace el Banco de Alimentos de Cantabria nos contesta lo siguiente:
«Nuestra
tarea consiste en conseguir alimentos a través de diversas fuentes
como: excedentes de varias empresas agroalimentarias de Cantabria (como
por ejemplo ‘Uvesco’, ‘Lupa’, ‘Pascual’, ‘Andros’ —antes ‘Frixia’—,
‘Leche Celta’, ‘El Consorcio’, Ayuntamiento de Valderredible (patatas),
‘Apolo’, ‘Café y Té’, etc.), ‘Operaciones Kilo’ tanto en grandes
superficies como en distintos entes públicos o privados, Plan Nacional
de Alimentos, recogidas de alimentos en colegios públicos, privados o
concertados, intercambios con algunos de los 53 Bancos de Alimentos
existentes en España con la colaboración de transportes ‘Azkar’,
recepción de fruta a través del Ministerio de Comercio y del de
Alimentación, recogidas en ‘Carrefour’ que dona diariamente verduras y
productos frescos, o cenas solidarias como la recientemente organizada
por el ‘Rotary Club’ del Real Valle de Camargo. Y luego distribuirlos
entre las 165 instituciones benéficas, que atienden a familias de
inmigrantes, enfermos psíquicos, drogadicción, personas mayores,
marginados, infancia, clausura y otros. No hacemos donaciones a
particulares sino a estas entidades.
No
hace falta decir que un Banco de Alimentos es una iniciativa social de
primer orden. Intenta solucionar la más apremiante de las necesidades
cotidianas de los más desfavorecidos: poder comer todos los días. La
tarea vale la pena. En cualquier momento te pueden llamar para
satisfacer una necesidad apremiante o llega una partida de uno de los
generosos proveedores. Tantos voluntarios dan una buena idea de la
generosidad de muchas personas que desde el anonimato se interesan
seriamente por los demás, trabajando duro y a diario.
En
los últimos años la crisis se ha notado mucho y las peticiones han
aumentado considerablemente, especialmente por iniciativa de distintos
Ayuntamientos de Cantabria que nos derivan a diversos colectivos
necesitados, así que hemos tenido que hacer un esfuerzo y redoblar la
dedicación, tanto para solicitar alimentos como para su distribución.
Hemos
tenido que agudizar el ingenio. Entre otras cosas, hemos incrementado
bastante las ‘operaciones kilo’, en las que voluntarios del Banco de
Alimentos solicitan un kilo de algún alimento para nuestra Asociación.
Por ejemplo, el sábado 2 de junio tenemos la suerte de poder contar,
para la ‘Operación Kilo’ en ‘Eroski’, con un grupo de alumnos de un
instituto de Santander, inmigrantes, prejubilados, voluntarios
necesitados, etc.
A
los colectivos que tradicionalmente se han beneficiados de estas ayudas
se ha sumado el afectado por la crisis, ya que el paro ha llevado a
situaciones límite. Por ejemplo, hay abuelos que han tenido que acoger
en casa a sus hijos, que se han quedado sin trabajo, y a sus nietos, y
tienen que vivir todos con la pensión de los jubilados, y necesitan
ayuda para salir adelante».
Nos
explica que las fuerzas para sacar adelante esta ingente labor las saca
de su vida cristiana, de procurar hacer las cosas por amor a Dios y a
los demás.
La Federación de Bancos de Alimentos, a la que pertenece el Banco de Alimentos de Cantabria, ha sido propuesta para el Premio Príncipe de Asturias de este año. El Banco de Alimentos de Cantabria
cuenta ya, para esta mención, con el apoyo del Gobierno de Cantabria,
de ayuntamientos como el de Santander, Laredo, Astillero o Camargo, y de
otras entidades como la Fundación Botín o la Obra Social de Caja Cantabria y de varios colectivos asistenciales.
Cabe destacar que la Federación Española de Bancos de Alimentos acaba de recibir, el pasado día 9 de mayo, la Medalla de Oro de la Cruz Roja y la Media Luna Roja,
que le ha sido concedida este año, junto a otras instituciones y
personas, y que fue entregada por SS.AA.RR. los Príncipes de Asturias a José Antonio Busto, presidente de la federación.
Antonio Soler Ferrán es voluntario del Banco de Alimentos de Cantabria
El Mundo – Cantabria / Almudí
El Mundo – Cantabria / Almudí
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