lunes, 16 de diciembre de 2019

La pequeña puerta de la Basílica de la Natividad en Belén


La fachada de la basílica de la Natividad en Belén deja adivinar aún hoy el rastro de su antiguo portal, que con el tiempo se redujo a una puertecita de apenas un metro y medio de altura.

 Así se impedía que se pudiera entrar a caballo, y se protegía el lugar santo. Las reducidas dimensiones de esta puerta interpelan también al visitante actual: le dicen, sin palabras, que «debemos bajarnos, ir espiritualmente a pie, por decirlo así, para poder entrar por el portal de la fe y encontrar a Dios, que es diferente de nuestros prejuicios y nuestras opiniones: el Dios que se oculta en la humildad de un niño recién nacido»(Benedicto XVI)

Juan Ramón Domínguez Palacios

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