viernes, 20 de mayo de 2011

EL SEÑOR TIENE LA PALA MÁS GRANDE

   
   Le preguntaron una vez a un famoso filántropo cómo era posible que diera tanto y todavía siguiera teniendo tanto. Respondió: Mientras yo paleo hacia fuera el Señor palea hacia adentro. Y su pala es más grande que la mía. (Anecdonet)

   Eso debemos tener presente los cristianos siempre. Os invito a recordar el alegato de San Pablo a Timoteo: "Recibiste oro, da oro. No quiero que me pongas una cosa en lugar de otra, no quiero que me cambies desvergonzada o fraudulentamente oro por plomo o por cobre. No quiero apariencias de oro, sino oro genuino".

No hay comentarios:

Publicar un comentario