Esas razones se fundamentan en el buen hacer de personas de toda raza, lengua y condición que se esfuerzan en vivir los valores humanos. Esos valores los asumió Jesucristo y los enseño en su Evangelio. Contemplando su vida se entiende que no se puede ser plenamente cristiano sin asumir en plenitud todos los valores humanos. Hay mucha gente buena en el mundo. Este spot publicitario nos lo muestra.
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