Roland Joffé dice en un momento de una reciente entrevista: (...)
«En las mismas fechas en las que empecé a trabajar en ‘There Be Dragons’ vi dos entrevistas en la CNN que me llamaron la atención. Fue además en el espacio de una semana. Una de las entrevistas era a una mujer hutu de Ruanda que estaba tomando el té con un hombre al que ella misma presentó como miembro de una tribu tutsi que había asesinado a su familia.
El entrevistador, muy sorprendido, le preguntaba: “¿Y por qué toma el té con él?, ¿le ha perdonado?”. “Sí —respondía ella—, le he perdonado”. Y explicaba a continuación que aquel hombre iba todas las semanas a tomar el té con ella. “Lo hace para vivir en mi perdón”, añadía. Al oírle, uno se da cuenta de que ese era el modo que ella tenía de tratar con su pena. Y de que ese era el modo que aquel hombre tenía de tratar con su dolor. Del sufrimiento humano de ambos salía algo creativo». (...)
El asombro de Joffé se produce al entrar en contacto con el perdón, valor humano esencial que tiene su paradigma en Jesucristo que muere en la Cruz perdonando a sus verdugos y consiguiendo con su entrega el perdón divino para todos los hombres de todos los tiempos.
El asombro de Joffé se produce al entrar en contacto con el perdón, valor humano esencial que tiene su paradigma en Jesucristo que muere en la Cruz perdonando a sus verdugos y consiguiendo con su entrega el perdón divino para todos los hombres de todos los tiempos.
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Scriptor
Es admirable lo que hace esta mujer de hutu, pero al mismo tiempo incomprensible y difícil para nuestro cerebro y sentimientos encontrados...me pregunto, ¿vale la pena vivir odiando al asesino de nuestros seres queridos?...pero ¿acaso no es martirizarse, ver cada semana al asesino de nuestros seres queridos? y al mismo tiempo compartir un té?...
ResponderEliminarCreo que ella, Sí sabe amar de verdad, esa es la lección que acabo de aprender...¡Dios mío, cuánto me falta para llegar a esta dimensión del amor!...
Coincido contigo que es muy admirable. Pero no se trata solo de la diferencia cultural evidente entre su país y el nuestro. Hay una profunda raíz cristiana en la actitud de esta mujer. Conozco a algunas víctimas del terrorismo de Eta que han perdonado de corazón y rezan por la conversión de los asesinos. Es, en definitiva, la caridad cristiana vivida de modo heroico
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