domingo, 3 de julio de 2011

CINCO ROSAS

   Ayer celebré el matrimonio de mi sobrino Jesús con Lorena, en la catedral Vieja de Salamanca. La ceremonia fue muy bonita y la celebración que tuvo lugar a continuación fue entrañable. Os reproduzco a continuación una anécdota que conté en la celebración. Al final tenéis un enlace a la homilía completa.
  
En un curso de orientación familiar para matrimonios experimentados. El orientador del programa trataba de aumentar la comunicación entre los cónyuges.

- Para el próximo viernes, dijo a las parejas asistentes, escribiréis en un papel la lista de los cinco defectos que pensáis que vuestro espos@ debe corregir con más urgencia...

Poco después de llegar a casa, el marido de una de las asistentes al cursillo salió a la calle y regresó con cinco rosas rojas. Las entregó a su mujer con un sobre. En el interior había una nota en la que se leía: “Te he querido siempre y te querré con tus virtudes y tus defectos, y te ayudaré con cariño a superarlos. No tengo que reprocharte nada. Sólo agradecerte tu amor sincero”. La mujer, emocionada le abrazó con ternura...

Llegó el viernes. La mujer había cuidado con esmero las rosas y las llevó a la nueva sesión orientadora. Cuando le llegó la hora de intervenir, explicó a los asistentes lo que había ocurrido en su casa.

Los presentes  cubrieron con una sonrisa disimulada su contrariedad. Aquella actitud positiva les había hecho quedar mal con sus cónyuges respectivos (que habían recibido anotaciones cargadas de desagradables correcciones)... la lección había sido muy elocuente para todos.

Especialmente para la mujer que tenía las cinco rosas rojas: había recibido un nuevo empujón animante para proseguir en su lucha diaria por superar sus defectos.

Leed la homilía de la boda: AQUÍ


Álbum de fotografías: AQUÍ

INTERROGANTES.NET

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