Ramón García de Haro, profesor de Teología Moral en Roma, refiere en Amor y sexualidad que un día durante una cena con Juan Pablo II, en la que participaban otras personas -celebraban el primer acto académico del Instituto de Estudios sobre el matrimonio y la familia-, oyó, en un momento de silencio, que el Papa decía en voz baja, hablando consigo mismo o quizá hablando con Dios: "La tragedia del hombre actual es que se ha olvidado de quién es" (l'uomo non sa più chi è).
Esta es la gran tragedia: perder de vista la condición de persona, de ser hecho a imagen y semejanza de un Dios personal, y el haber sido llamado a ser hijo de Dios, imagen del Hijo, imagen de quien es "imagen del Dios invisible" (Col 1,15); es olvidar la propia dignidad.
J. EUGUI
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