martes, 11 de enero de 2011

LOS TRES MONTAÑEROS

   Una vez un grupo de tres hombres se perdieron en la montaña y había solamente una fruta para alimentarlos, cuando desfallecían de hambre. Se les apareció Dios y les dijo que probaría su sabiduría y que dependiendo de lo que mostraran les salvaría. Les preguntó entonces el Señor qué podían pedirle para arreglar aquel problema y que todos se alimentaran....

   El primero dijo:
- "Queremos tener mas comida"
   El Señor contestó que era una respuesta sin sabiduría, pues no se debe pedir a Dios que aparezca mágicamente la solución a los problemas sino trabajar con lo que se tiene.

   Dijo el segundo entonces:
- "Entonces haz que la fruta crezca para que sea suficiente",
 A lo que el Señor contestó que no, pues la solución no es pedir la multiplicación de lo que se tiene para arreglar el problema, pues el ser humano nunca queda satisfecho y por lo tanto nunca sería suficiente.

   El tercero dijo entonces:
- "Mi buen Dios, aunque tenemos hambre y somos orgullosos, haznos pequeños a nosotros para que la fruta nos alcance".
   El Señor repuso:
- "Has contestado bien, pues cuando el hombre se hace humilde y se empequeñece delante de mis ojos, verá la prosperidad".

   Estamos acostumbrados, a que otros arreglen los problemas o a buscar la salida fácil, siempre pidiendo al Señor que arregle todo sin cambiar o sacrificar nada por nuestra parte. Por eso muchas veces parece que Dios no nos escucha pues pedimos sin dejar nada de lado y queriendo siempre salir ganando. Muchas veces somos egoístas y siempre queremos de todo para nosotros.

La forma de pedir al Señor es reconocernos débiles, y ser humildes dejando de lado nuestro orgullo. Y percibiremos que, al humillarnos y ser mansos de corazón y desprendidos de lo material, el Señor nos escucha siempre.

INTERROGANTES.NET

1 comentario:

  1. Ahora que soy mayor me doy cuenta de la importancia que tiene hacer la oración y peticiones a Dios con humildad.
    Un respetuoso Saludo.

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