miércoles, 23 de mayo de 2018

«Cuando habla Zidane, se te ponen los ojos como platos»

Es un tipo irrepetible. Zinedine Zidane afirma que no es el mejor entrenador y les gana a todos en las finales. Admite que no es el mejor técnico tácticamente y les vence con sus estrategias en la Champions. La temporada pasada planificó fútbol raso y rápido en el área de la Juventus para superar a una defensa lenta, cargada de años, y triunfó. 

Ahora, a tres días del duelo contra el Liverpool en Kiev, planifica un dominio total del balón con suma precisión en los pases y la advertencia de no cometer errores ni dejar huecos para no pagarlos caro ante los contragolpes de dos correcaminos, Salah y Mané. Zidane es el mejor a la hora de quitarse envidias y conseguir títulos y conoce las Champions por victorias, pues no sabe lo que es caer eliminado en la Copa de Europa. 

Nadie más puede decir eso en este negocio y el francés busca su tercera Liga de Campeones consecutiva. Los futbolistas que han ganado con él explican los secretos de su jefe, su estilo para sacarles rendimiento, las claves de su diálogo y su sabiduría para ganar todas las finales que ha disputado.

«Lo primero que tengo que decir del míster es que es un hombre tranquilo», espeta Marcelo mesándose esa melena de león. «Transmite esa tranquilidad al jugador. Eso es muy importante porque elimina tensiones y refuerza la confianza del futbolista. Sabe manejar muy bien al grupo y es sencillo trabajar con él. Es un grande».

Dani Carvajal profundiza en el capítulo de la serenidad que define al francés para aportar otro grano de arena: «Ha sido jugador y se nota. Es un hombre muy amable, feliz, con una actitud positiva y eso te llega. Cuando desde el exterior se critica y se habla de problemas, el entrenador se desmarca del ambiente y lo serena. Demuestra su confianza en ti. Y te dice lo que debes mejorar en un aspecto o ante un partido. Cuando te habla, se te ponen los ojos como platos. Te explica cosas para pulirlas y dar un salto adelante».

Veteranos y noveles, todos destacan el poso de su preparador. Esa pausa significa para el profesional, más joven que su jefe, un golpe de autoridad, de saber dominar los tempos del fútbol. Isco da un pase perfecto al definir al marsellés: «Ha sido un gran futbolista y te enseña cosas, detalles, que no muchos pueden enseñarte y que te aportan conocimiento. Lo ha ganado todo como jugador y sabe cómo ganar cada partido como entrenador. Lleva dos años y medio con nosotros y busca su tercera Champions. Con esto no se puede decir más».

Autonomía al futbolista
Es edificante escuchar a Jesús Vallejo, a sus veinte años, su reflexión sobre el técnico. El aragonés ha sido suplente en muchas ocasiones, no ha jugado mucho por culpa de las lesiones y su relato, meditado, descubre facetas nuevas del responsable deportivo del Real Madrid: «A Zidane le gustan los jugadores que se atreven, eso te dice muchas cosas. Y lo mejor es que, acorde con esa visión, deja autonomía al futbolista, te deja crear, le agradan los jugadores que son creativos». 

Vallejo se integró en la primera plantilla el pasado verano y no ha disfrutado de los dos títulos de Champions con el francés. Busca su primer baño de gloria. Escoge los partidos vividos frente al PSG, la Juventus y el Bayern para reflexionar sobre la forma de trabajar de Zidane en las horas previas a un encuentro decisivo: «Es importante valorar que te ofrece esa serenidad también el día del partido. Es conciso. Te explica lo que quiere de ti y del grupo. No incide en ellas porque ya las hemos trabajado durante la semana. Te las recuerda porque son fundamentales. Cada uno sabe lo que debe hacer».

Decir pocas cosas
Zidane alecciona que al futbolista no hay que cargarle con mensajes. «Hay que decirle pocas cosas, él ya sabe lo que tiene que hacer». Cree en la inteligencia del profesional. Keylor Navas señala que el galo defiende a sus pupilos y eso genera dos respuestas inmediatas: «Primero estás agradecido al míster porque te apoya, pero después esa confianza que deposita en ti se transforma en responsabilidad para devolverle toda esa confianza con rendimiento».

Nacho aporta un punto significativo de la personalidad del preparador: «Es una persona cercana, transmite confianza y le puedes contar cualquier cosa de jugador a jugador, porque sientes que él lo ha sido y ve las cosas como tú». El canterano precisa otro aspecto fundamental: «No se altera ante nada. Llega una final y es el de siempre, te demuestra que las situaciones no le cambian y eso aporta seguridad al futbolista».

Kroos tiene una posición muy clara respecto al funcionamiento de su superior: «Conoce a cada futbolista, sabe lo que puede hacer cada uno y da consejos concretos para mejorar el rendimiento del equipo en un partido. Por algo ha ganado ocho títulos en dos años y medio».

Ahora busca el noveno. Sergio Ramos, el capitán, ensalza la relevancia del estilo del marsellés para tutelar un equipo tan complicado como el blanco: «Zizou es el hombre ideal para entrenar al Real Madrid. Conoce la casa y cómo actuar en cada situación. Ha sido un gran jugador y sabe cómo dirigir una plantilla que siempre aspira a todos los títulos. Tenemos de nuevo la oportunidad de defender el título y eso es un premio al trabajo y una recompensa al sacrificio. Hemos logrado que llegar a las finales parezca fácil. Hay un ambiente muy bueno, con todos remando en la misma dirección, y eso marca la diferencia. Ese espíritu de unión nos ha llevado al éxito».

Los jugadores, desde los capitanes a los suplentes, indican que Zidane ha sido el artífice de conseguir esa unidad en un grupo con muchas figuras. Todo cambió a partir del 4 de enero de 2016. Fue el primer día del galo al mando de la nave.

Cristiano Ronaldo siempre pone el broche de oro a todas esas definiciones: «Es el mejor entrenador que puede tener el Real Madrid, porque sabe cómo tratar al futbolista en cada momento y cómo obtener el mejor rendimiento de él». 

abc.es
Juan Ramón Domínguez Palacios / http://anecdotasypoesias.blogspot.com.es

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