Juan Stenner, atleta, participó en los Juegos Panamericanos de Guadalajara y ahora se prepara para obtener un boleto para las olimpiadas de Londres 2012. Recibe formación en un centro del Opus Dei y ha aprendido a ofrecer a Dios todo lo que implica ser un buen deportista.
Me llamo Juan Stenner, hago atletismo, acabo de terminar la Preparatoria y este semestre me dediqué al 100% al atletismo, debido a la preparación de los Juegos Panamericanos.
Yo conocí el Opus Dei por parte de mis papás, que son supernumerarios, y de mis amigos. En estos momentos acudo a pláticas de formación y algunas actividades que se organizan.
Yo hago atletismo desde que tengo siete años. La ventaja de hacer deporte es que me ha ayudado a organizarme: a poner a Dios en mi día, el deporte, la escuela... El deporte te da bastantes virtudes y una es el orden, la constancia.
Cuando ya no puedes, cuando estás por rendirte, pides a Dios que te eche una mano: “Ayúdame, que me faltan dos kilómetros y ya no puedo, pero ayúdame a hacerlos igual de bien, a acabar bien”. Eso te mejora como persona y como atleta: te acerca más a Dios y acabas bien las cosas.
Yo conocí el Opus Dei por parte de mis papás, que son supernumerarios, y de mis amigos. En estos momentos acudo a pláticas de formación y algunas actividades que se organizan.
Yo hago atletismo desde que tengo siete años. La ventaja de hacer deporte es que me ha ayudado a organizarme: a poner a Dios en mi día, el deporte, la escuela... El deporte te da bastantes virtudes y una es el orden, la constancia.
Cuando ya no puedes, cuando estás por rendirte, pides a Dios que te eche una mano: “Ayúdame, que me faltan dos kilómetros y ya no puedo, pero ayúdame a hacerlos igual de bien, a acabar bien”. Eso te mejora como persona y como atleta: te acerca más a Dios y acabas bien las cosas.
Juan Stenner
Justo antes de competir, nos metieron por el estadio y tuve que pasar por toda la recta. Encontrarme a mis amigos, a mis hermanos a mis papás, a toda la gente que quiero, que me fue a apoyar, al verlos a todos juntos, esa fue una de las mayores satisfacciones de mi vida.
Juan Stenner, al finalizar una prueba de atletismo
Algo que sucede dentro del atletismo, y que es curioso, es que no conocen a Dios. Por eso es un buen momento para hacer apostolado, para poder hablar con ellos. A la gente le interesa saber cómo afecta Dios en mi vida. Muchas veces me preguntan: ¿cómo te va tan bien?, ¿por qué ganas? Yo siempre les digo que es porque todos los días le ofrezco a Dios las cosas que hago, que las hago por amor a Dios, y Dios te echa una mano.
Este año comienzo un nuevo reto, que es ganarme el pase a los Juegos Olímpicos en Londres. No es nada fácil. Me falta bajar un segundo, que es mucho. Pero con la ayuda de Dios y haciendo las cosas bien como lo llevo haciendo, sí creo poder estar ahí
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