El escultor de la Sagrada Familia, Etsuro Sotoo ha afirmado que no tiene palabras para describir lo vivido durante la visita del Papa. "Comparando todo lo que ha sucedido, hasta ahora no sabía que era la felicidad", ha afirmado.
Etsuro Sotoo ha explicado que la obra de la Sagrada Familia "está en manos de Dios" porque "esta casa es la casa de Dios y este dueño curiosamente no tiene prisa y lo único que pide es que seamos felices”. "Cuando esté perfecta, entonces este dueño estará contento y se terminará la obra", ha garantizado. Preguntado por las palabras del Papa en las que reconoce la labor de todos los que han participado en la construcción de la Sagrada familia, este escultor japonés, gran admirador de Gaudí, ha señalado que "cuando el sacrificio da sus frutos ya no es sacrificio y se convierte en alegría”.
Etsuro Sotoo ha explicado que la obra de la Sagrada Familia "está en manos de Dios" porque "esta casa es la casa de Dios y este dueño curiosamente no tiene prisa y lo único que pide es que seamos felices”. "Cuando esté perfecta, entonces este dueño estará contento y se terminará la obra", ha garantizado. Preguntado por las palabras del Papa en las que reconoce la labor de todos los que han participado en la construcción de la Sagrada familia, este escultor japonés, gran admirador de Gaudí, ha señalado que "cuando el sacrificio da sus frutos ya no es sacrificio y se convierte en alegría”.
Según ha señalado, "casi 10.000 personas pasan diariamente por el templo y todo el mundo quiere conocer quien era Gaudí y qué pensamiento tenía Gaudí". "Yo invito a todos los turistas e investigadores que miren hacia donde miraba Gaudí, no a quien era Gaudí”. De esta forma, ha proseguido, "así la gente sentirá que Gaudí entra en sus corazones".
Así, ha explicado que “donde miraba era al mundo de la fe” y este sentimiento es precisamente el que quería trasladar el autor. “Gaudí no quiere que la gente mire a Gaudí sino hacia donde miraba Gaudí”, ha reiterado.
Etsuro Sotoo ha contado que el genio que diseñó el templo "casi, casi tenía corazón de japonés" y buscaba la armonía. "Quería convertir a todos sus amigos en íntimos amigos y esta es la mayor inteligencia que hay", ha afirmado.
El escultor de la Sagrada Familia se ha mostrado muy satisfecho con su obra porque "día a día entrar a la Sagrada Familia es una obra magnífica". "La escultura no es sólo piedra es día a día, sacrificio e ilusión". "Entrar cada día a la Sagrada Familia es una ilusión para mi", ha concluido.
Así, ha explicado que “donde miraba era al mundo de la fe” y este sentimiento es precisamente el que quería trasladar el autor. “Gaudí no quiere que la gente mire a Gaudí sino hacia donde miraba Gaudí”, ha reiterado.
Etsuro Sotoo ha contado que el genio que diseñó el templo "casi, casi tenía corazón de japonés" y buscaba la armonía. "Quería convertir a todos sus amigos en íntimos amigos y esta es la mayor inteligencia que hay", ha afirmado.
El escultor de la Sagrada Familia se ha mostrado muy satisfecho con su obra porque "día a día entrar a la Sagrada Familia es una obra magnífica". "La escultura no es sólo piedra es día a día, sacrificio e ilusión". "Entrar cada día a la Sagrada Familia es una ilusión para mi", ha concluido.
COPE.ES
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