-Nada -fue la respuesta.
-Si es así, he de contarte una historia -dijo el colibrí-. Me posé en la rama de un pino, cerca de su tronco. Empezaba a nevar. No era la nieve de una fuerte tempestad, era como un sueño, sin ninguna herida ni violencia.
Matuidi, campeón del Mundo con Francia este verano, está casado y es padre de tres hijos. |