El 2 de enero, una pareja almorzaba en un restaurante de Barcelona cercano a la plaza de toros mientras su hija, un bebé de un mes de edad, dormía en su cochecito. Sin embargo, en un momento determinado, se dieron cuenta de que la pequeña no respiraba.
El padre salió a la cale corriendo con la niña en brazos en busca de alguien que la llevara al hospital más cercano para que atendieran a su hija. Pidió ayuda a una mujer que conducía un todoterreno, pero se negó.