Es una historia bastante ilustrativa…. Lucas era el tipo de persona que te encantaría ser. Siempre estaba de buen humor y siempre tenía algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, el respondia: – «Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo».
Era un Gerente único porque tenía varias meseras (empleados) que lo habían seguido de restaurante en restaurante. La razón por la que las meseras seguían a Lucas era por su actitud. El era un motivador natural: Si un empleado tenía un mal día, Lucas estaba ahí para decirle al empleado cómo ver el lado positivo de la situación.