María Luisa Ruiz-Jarabo |
"Yo ya he tenido mi curación. Dios me ha puesto a andar gracias a la silla"
Su vida estaba «muy vacía» cuando tuvo lugar el accidente, hace 14 años. Hoy no pasa
un verano sin ir a Camboya a colaborar con el jesuita Kike Figaredo.
"Tres meses antes del accidente me acababa de separar", recuerda María Luisa Ruiz-Jarabo.
Su existencia se había acelerado: mucha salida de noche, una "motaza",
gimnasio, deporte... Pero, en el fondo, "una vida muy vacía", confiesa a
Gonzalo Altozano, quien le entrevistó este domingo en el programa No es bueno que Dios esté solo de Intereconomía TV.
Fue hace catorce años. Estaba esquiando en Sierra Nevada cuando cayó por un cortado y se encontró de golpe con una lesión medular completa a la altura de la cuarta vértebra cervical: "Recuerdo que no sentía ningún dolor, ni siquiera el frío de la nieve". Pasó un mes hospitalizada en Granada en coma inducido, cuyo despertar consistió en "muchísimas alucinaciones y muy desagradables". Luego pasó al Hospital de Parapléjicos de Toledo.
Fue hace catorce años. Estaba esquiando en Sierra Nevada cuando cayó por un cortado y se encontró de golpe con una lesión medular completa a la altura de la cuarta vértebra cervical: "Recuerdo que no sentía ningún dolor, ni siquiera el frío de la nieve". Pasó un mes hospitalizada en Granada en coma inducido, cuyo despertar consistió en "muchísimas alucinaciones y muy desagradables". Luego pasó al Hospital de Parapléjicos de Toledo.