Los ‘nasrani’ son héroes, capaces de entregar la vida por sus ideales, y eso nos interpela a nosotros, tan comodones
Hoy el mundo está repleto de víctimas. Y eso, sin contar a quienes se lo hacen para lograr su parcelita mediática o su discriminación positiva. Tendríamos que tener menos paciencia con el victimismo, que es una falta de respeto y una parodia del sufrimiento verdadero.
Encima, cuando uno, que tiene un espacio y un tiempo limitados, se duele por cualquier crimen, siempre hay quien te echa en cara que no hables de otras víctimas. Puede que sea un acto reflejo, subconsciente, condicionado; pero resulta una maniobra macabra. Unas víctimas se utilizan para justificar otros crímenes o acallar otras denuncias. Así, de modo secundario, se las politiza a todas, ya que cada bandería cuenta con las suyas.