Miguel Pérez García apenas tenía 38 años cuando le diagnosticaron esclerosis amiotrófica lateral (ELA), una enfermedad rara del sistema nervioso central que es degenerativa e incurable.
Considerado cristiano ejemplar y modelo como abanderado en la lucha frente al ELA por todo aquel que lo conocía, afirmaba en una de sus últimas entrevista concedida en ABC que «con esta enfermedad he descubierto algo que todos sabemos, pero que no pensamos, y es que nos vamos a morir. Desde que me dijeron que tenía fecha de caducidad he aprendido a vivir sabiendo que me voy a morir y veo todo de otra manera. Hay gente que muere de repente, yo he tenido la suerte de ser avisado y así poder prepararme.