Hace tiempo que tenía que escribir el favor (en realidad, los favores) de don Álvaro. Se lo debía. Con Nazareth nos casamos en Argentina el mes de marzo de 2012. Felicidad plena, nos fuimos de luna de miel. A los pocos días de regresar, tuvimos una de las mejores noticias: ¡íbamos a ser papás! Sin embargo, esa alegría inmensa se tiñó de oscuridad, pues a las pocas semanas perdimos el embarazo.
Fue un golpe muy duro. Al año siguiente, volvió a quedar embarazada... y volvimos a perderlo.