El tenor señaló que «después de tantos años» es un reto «estar a la altura» de lo que el público espera. «Estoy todo el rato pensando en qué condiciones físicas y vocales me voy a encontrar. Aún así, disfruto todos los días de mi vida con mi trabajo», remató.
Cuenta Plácido Domingo que hay personajes con los que basta con cantar, pero que hay otros «más profundos», que tiene que sentir en sus carnes para hacerles justicia. El protagonista de «Macbeth», de Giuseppe Verdi, ópera que el tenor presentó ayer en Madrid, es sin duda uno de ellos. Bajo la dirección musical de James Conlon, será la obra que cerrará la temporada del Teatro Real con tres funciones los días 11, 14 y 17 de julio.