Los mayores tenemos miedo a aprender de los demás. A veces actuamos como si ya supiésemos bastante. Pensamos que ya hemos hecho suficiente acopio. Que ya nos basta. Ser viejo es decir basta. Sigue ahora lo que le pasó a una vieja, con lo que ella llamó tecnología, que no fue otra cosa sino decir «aquí me planto».
Un día estaba la abuela conversando plácidamente con su nieta de 15 años en la sala familiar y un cd de música popular estaba sonando con una canción de amor que a la abuela le trajo gratos recuerdos.