Es una palabra que me chifla. No es quizá por una buena cerveza por lo que uno más vibra y se entusiasma, sino por cosas mucha más importantes. Entusiasmarse con las cosas de Dios es justo, justo..., luchar por ser santo. Así lo hicieron los que ahora están en los altares.
Jaime Sanz
No hay comentarios:
Publicar un comentario