Me llamo Wilber Enrique Chirinos Espinoza, soy peruano, ingeniero de 39 años. Iré con mi esposa y un grupo de amigos a Valdebebas.
Iremos desde Arequipa con Cecilia, mi esposa, y un grupo de amigos. Y lo hago porque pienso que Don Álvaro es una persona de nuestro tiempo y un santo, y quiero agradecerle muchas cosas y acudir a su intercesión. Llevamos ahorrando desde el año pasado para solventar la bolsa de viaje; además, visitaremos Torreciudad, Zaragoza y Barbastro.
Le tengo devoción y le pido por la salud de mi esposa y de mi madre. Gracias a su intercesión he conseguido muchas gracias, por ejemplo el mismo hecho de asistir a su beatificación, o encontrar asientos en un vuelo de avión que estaba ya cerrado para viajar a Lima y realizar el pedido de visa a España.
"ME CONMUEVE SU DOCILIDAD AL ESPÍRITU SANTO."
No llegué a conocerle, aunque leí la biografía escrita por Antonio Ducay y me conmueve su docilidad al Espíritu Santo. Le definiría como una persona muy paternal, con decisión en sus actos, inteligente, previsora, contemplativa y que sabía comunicarse con los demás. De su mensaje destacaría cómo nos enseña a amar y confiar en Dios, llamándonos a la santidad y al apostolado personal en nuestro diario quehacer.
opusdei.es
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