Debo reconocer que no iba con muchas expectativas a Medjugorje. Llevo muchos años escuchando que las personas cambian cuando visitan este pueblo de Bosnia Herzegovina. Que la Virgen, que se apareció en 1981 y se sigue apareciendo, te toca el corazón de un modo especial.
Ahora que he experimentado el fenómeno Medjugorje tengo que confesar que es cierto. Medjugorje te cambia. El encuentro con la “Gospa” es muy íntimo, te ayuda a ver lo importante de esta vida y regresas con una paz indescriptible. Y es que, según dicen, es la Virgen quien te invita a peregrinar a este rincón espiritual.
Medjugorje es un oasis espiritual y de la catolicidad en la Tierra. Se cuida la liturgia, se palpa la fe, se observa mucha devoción. Donde casi todas las personas comulgan en la boca (a pesar de la pandemia, e incluso, algún sacerdote te niega la comunión en la mano). Donde los presbíteros ofrecen homilías llenas de sabiduría, coraje, centradas en el encuentro con Cristo.
Mi encuentro con Mar Torres
He peregrinado con un grupo heterogéneo, conducido por José Luis López de San Román que lleva más de 30 años organizando peregrinaciones a la ciudad de Bosnia. Algunas peregrinaciones organizadas desde España combinan las actividades espirituales y los actos religiosos de la parroquia de Medjugorje con algo de turismo. José Luis no lo hace. Si uno quiere visitar Mostar o alguna otra ciudad, debe hacerlo por su cuenta.
En el grupo había familias, matrimonios y muchas mujeres que viajaban con amigas. Solteras, casadas, viudas y separadas. Especialmente, me llamaron la atención dos familias: un matrimonio joven con sus tres hijos entre 18 y 10 años y una señora mayor, muy elegante que viajaba con su hija, cuatro nietos y varias amigas. Una de sus nietas me sonaba muchísimo, pero en un principio no supe reconocerla. Influencer, prensa rosa…
Efectivamente, tuve la suerte de coincidir en el grupo con Mar Torres, una destacada influencer de 23 años que saltó a los medios de comunicación hace años por ser la novia de Felipe de Marichalar y Borbón, el sobrino del rey Felipe VI.
Su conversión en Medjugorje
Mar Torres experimentó "una conversión brutal" en Medjugorje el pasado mes de abril. Su abuela es la responsable de que toda familia peregrine a este pueblo bosnio a ver a la “Gospa” ¡Que importancia la de los abuelos!
Así que Mar, nieta del empresario Tomás Fuertes Fernández, fundador de El Pozo, quiso agradar a su abuela y en abril acudió a una peregrinación organizada por las Hermanas del Amor Misericordioso, conocidas como las HAM. Fue en ese momento, cuando sintió ese impactante acercamiento a Dios.
Testimonio en las redes sociales
Mar ha vuelto a Medjugorje en este mes de julio. Pero esta vez con su familia, con su abuela, con su madre y con su hermana Marta, que colabora en la Fundación Gospa Arts, que ha producido “Medjugorje, la película” y que se estrenará el próximo 1 de octubre.
Así me explicó Mar cómo cuenta su testimonio en las redes sociales: “Creo en la diversidad y en la libertad de las personas. Y creo que contar mi testimonio de conversión a Dios en mis redes sociales forma parte de esa libertad y esa diversidad”.
La verdad es que ha recibido más apoyos que críticas en su perfil de Instagram al contar lo que ha supuesto para ella reencontrarse con la Virgen y con Jesucristo. No hay muchas influencer que hablen de Dios en las redes pero Mar es una de ellas.
“Cuando una persona experimenta ese encuentro personal con Jesucristo, su corazón y su visión de la vida cambia. Yo ahora, y de una forma natural, hablo de Dios a mis amigos y algunos de ellos me acompañan de vez en cuando a rezar delante del Santísimo”, me explica la influencer.
32 festival de la Juventud
Medjugorje celebra ahora el 40 aniversario de las apariciones, una fecha especial que se remarcará en el 32 Festival de la Juventud que se celebra del 1 al 6 de agosto. El cardenal Robert Sarah ha confirmado su presencia en este festival.
Desde que el 24 de junio de 1981 la Virgen se apareciera a seis videntes en este pequeño pueblo de Bosnia-Herzegovina, muchos peregrinos han experimentado “el cielo en la tierra”. Un pueblo que vive del turismo religioso y que durante el año de la pandemia ha sufrido mucho.
Los habitantes de este pueblo tienen también algo especial. No te tratan como meros turistas. Te atienden de un modo personal. Maja, nuestra guía del grupo, recordó que los videntes le preguntaron a La Gospa por qué se había aparecido en Medjugorje: “Porque he visto mucha fe en este pueblo”, dijo la Virgen.
Conversión de los corazones
Maja explica en un español perfecto (dice que ha aprendido el idioma por los peregrinos, aunque estuvo estudiando tres meses en Barcelona) que lo importante de la peregrinación no es lo que uno vea, sino la conversión de los corazones. “Yo os diría a todos que no abandonarais Medjugorje sin recibir la confesión”, dijo el primer día esta joven mujer, embarazada de su primer hijo.
Recordó también que el pueblo católico del país ha pasado por muchas pruebas y persecuciones: primero por el imperio otomano que quisieron imponer el Islam, destruyendo muchas iglesias. Años después el régimen comunista de la Antigua Yugoslavia, autoridades que prohibieron a los niños ir al monte a ver a la Virgen.
Actos religiosos de la parroquia
Durante la semana de mi peregrinación, de lunes a sábado, todas las tardes participé en los actos religiosos que organiza la parroquia de Medjugorje. Dos rosarios, eucaristía y adoración: delante del Santísimo, oración de sanación o veneración a la Cruz. La gran explanada pegada a la parroquia realmente, es sentir el cielo en la Tierra.
Otro lugar emblemático es el Monte de las apariciones. El primero llamado Podbrdo por estar situado en la aldea que lleva su nombre en Bijakovici, donde los videntes vieron por primera vez a la Virgen. En el lugar de la aparición, hay una cruz azul.
Y el otro es el monte del Krizevac, más empinado y de no fácil escalada. En 1934, los habitantes de la aldea de Medjugorje, en memoria del aniversario 1900 de la muerte de Jesús, erigieron una cruz de cemento de ocho metros de altura. A partir del 1988, junto a las cruces fueron colocados relieves en bronce - las estaciones del Vía Crucis - obra del escultor italiano Carmelo Puzzolo.
Con conversos y ex drogadictos
En esta peregrinación, también hemos conocido el castillo de Patrick y Nancy, un matrimonio alejados de Dios por completo y quienes experimentaron una auténtica conversión en Medjugorje. Dejaron todo y se fueron a vivir al lado de la Virgen.
En la comunidad de Cenáculo escuchamos los testimonios de adolescentes que han cambiado las drogas por Dios. Una comunidad donde no hay terapeutas, sino solo ángeles de la guarda (chicos ex drogadictos que ayudan a otros) que velan por los nuevos, donde se reza el rosario, se hace oración y te enseñan a trabajar y pensar en los demás.
La aldea de la Madre y lo políticamente incorrecto
También visitamos la aldea de la Madre, una comunidad dedicada a la acogida y educación de niños abandonados o desamparados, que existe desde 1993 tras la guerra de los Balcanes..Nacido por el deseo de su fundador, el Padre Slavko Barbaric, de ofrecer a los niños y a los jóvenes una educación programada y estructurada, para que puedan desarrollarse en el campo físico, intelectual, moral, religioso y cultural.
El cuidado de los niños ha sido confiado a las Hermanas de las Escuelas Franciscanas de Herzegovina y a colaboradores laicos. El establecimiento existe oficialmente desde el 8 de septiembre de 1996.
Una de las responsables de la Aldea nos ofreció una charla políticamente incorrecta en los tiempos actuales. Este es el resumen:
“La infancia es muy importante en los primeros años de la vida. Tenemos también memoria emocional. Lo que más está golpeando Satanás actualmente es el matrimonio. La Virgen nos enseña en Medjugorje que Dios nos ama tal y como somos, como un hombre y una mujer y tenemos que ayudar a nuestros hijos como hombres y mujeres que son la imagen de Dios. El programa LGTB se está imponiendo en las escuelas para decir que es normal pero no lo es. Es muy importante la comunión física de padres a hijos. El mensaje más importante de Medjugorje es orar, orar en familia. Satanás odia la comunión, en la familia ve la comunión de las personas, ve la Santísima Trinidad, y quiere destruirlo”.
La mirada de la Virgen en Tihaljina
Otra de las visitas más esperadas es conocer la parroquia de Tihaljina y rezar debajo de la mirada de la Virgen. Medjugorje no tiene imagen de la Virgen oficial, pero los peregrinos veneran a esta imagen junto a la Reina de la paz.
También conocimos al Padre Petar Ljubicic, quien la vidente Mirjana le ha elegido para revelar en el momento adecuado, los diez secretos que ha revelado la Virgen. No habló de la paz interior.
En Medjugorje, tu corazón vuelve a Dios. Recuperas el sentido de tu vida y la Virgen te llena de paz.
religionconfidencial.com
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