Peter, un universitario que vive en Warrane College, explica cómo acompañar a ancianos y toxicómanos le ayuda a entender y aprender de ellos.
Warrane College se encuentra en pleno campus de la Universidad de New South Wales (Sídney, Australia). Los residentes gozamos del privilegio de formarnos profesionalmente en una institución académica de gran prestigio y además vivir en uno de los agradables barrios del este de Sídney, entre el mar y el centro de la ciudad.
Warrane cuenta con un buen equipo de rugby.
El College acumula una larga tradición de compromiso social. Me llamo Peter y en 2015 me correspondió ser el encargado de coordinar estas actividades y proyectos en Warrane. Creo que ha sido una buena preparación personal para el Año de la Misericordia convocado por el Santo Padre.
A lo largo de 2015, cada fin de semana hemos estado dedicando un par de horas a apoyar una residencia para la tercera edad que regentan las Hermanitas de los Pobres. Cada sábado reunimos un equipo para lo que siempre se convierte en un rato muy agradable, a pesar de lo que pudiese parecer de antemano.
Colegiales de Warrane en un orfanato de Timor (Indonesia).
Cuando llegamos, las religiosas que con enorme generosidad se dedican a cuidar de las personas mayores, nos tienen preparada alguna tarea. La mayor parte de las veces les ayudamos en la cocina, pelando y troceando frutas y verduras. Reciben cuantiosas donaciones de fruta sobrante, y para que no se pierdan tenemos que preparar la mayor cantidad posible. Es un trabajo que no requiere mucha pericia, pero no se trata de hacer lo que nos parezca interesante sino lo que sea más útil.
Es asombroso lo divertido que puede llegar a ser un rato cortando manzanas con un grupo de amigos mientras charlamos sobre nuestra vida universitaria. Y cuando se nos agotan las anécdotas, nos ponemos con algún juego un poco tonto pero divertido, o con nuestro propio karaoke intentando no despertar a las personas mayores.
"Cuando se nos agotan las anécdotas, nos ponemos con algún juego un poco tonto pero divertido".
Ésta es la rutina habitual, pero otras veces nos piden algo distinto. En una ocasión, por ejemplo, montamos la parrilla para la barbacoa de un día de puertas abiertas. Yo disfruté especialmente el trabajo de limpiar y decorar con palmas los pasillos y la capilla para el Domingo de Ramos. Las religiosas, que siempre nos reciben muy bien, esa vez se desbordaron preparándonos una merienda con bebidas refrescantes y pastas que tomamos al terminar.
Pero lo que quizá dé más frutos los residentes de Warrane sea la colaboración con las Conferencias de San Vicente de Paúl. Coordinados por ellos, los martes por la noche visitamos algunas de las viviendas de protección social en Sídney y entregamos vales canjeables por comida a personas que lo necesitan más en ese momento. Vamos a ver a gente que ha solicitado ayuda de las Conferencias y nuestro cometido es conversar un rato con ellos, comprobar la realidad de sus necesidades, y entregarles los vales. A veces estos encuentros se convierten en experiencias inolvidables al comprobar las dificultades y el ambiente en el que viven algunas personas a diario.
LOS MARTES POR LA NOCHE VISITAMOS ALGUNAS DE LAS VIVIENDAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN SÍDNEY Y ENTREGAMOS VALES CANJEABLES POR COMIDA A PERSONAS QUE LO NECESITAN MÁS EN ESE MOMENTO
Para mí, la parte más llamativa de estas visitas es la diversidad de la gente con la que nos encontramos: algunos proceden de familias problemáticas y terminaron recurriendo al uso de las drogas; pero también hemos visto a otros que habían gozado de gran éxito en algún momento de sus vidas, y luego, por las vueltas que da la vida, por mala suerte, por algún defecto de su carácter, o incluso sin ninguna culpa de su parte, terminan perdiéndolo todo. Siempre nos sentamos un rato con ellos, les escuchamos, y tratamos de hacerles sentirse comprendidos.
Warrane College. La capellanía está encomendada al Opus Dei.
En una ocasión, visitamos a un matrimonio maravilloso procedente de la India. Llegaron a Australia hace ocho años, pero todavía no habían logrado el permiso de residencia permanente y por lo tanto no podían obtener empleo. Nos asombraron con su hospitalidad, ofreciéndonos té y algo para comer a pesar de que éramos nosotros quienes en teoría habíamos ido a visitarles debido a sus problemas para subsistir. Fue una experiencia muy conmovedora.
NOS ASOMBRARON CON SU HOSPITALIDAD, OFRECIÉNDONOS TÉ Y ALGO PARA COMER A PESAR DE QUE ÉRAMOS NOSOTROS QUIENES EN TEORÍA HABÍAMOS IDO A VISITARLES DEBIDO A SUS PROBLEMAS
Siempre regreso de estas visitas agotado, pero al mismo tiempo reforzado para seguir trabajando duro; mucho más, en este recién estrenado Año de la Misericordia.
La mayor parte de la asistencia social que prestamos desde Warrane es manual o doméstica, pero lo pasamos muy bien y sabemos que nos hace mucho bien a todos. Creo que la vida se ha hecho más interesante y más agradable desde que empecé a hacer este pequeño esfuerzo: al fin y al cabo… ¡no cuesta tanto!
Pero lo que quizá dé más frutos los residentes de Warrane sea la colaboración con las Conferencias de San Vicente de Paúl. Coordinados por ellos, los martes por la noche visitamos algunas de las viviendas de protección social en Sídney y entregamos vales canjeables por comida a personas que lo necesitan más en ese momento. Vamos a ver a gente que ha solicitado ayuda de las Conferencias y nuestro cometido es conversar un rato con ellos, comprobar la realidad de sus necesidades, y entregarles los vales. A veces estos encuentros se convierten en experiencias inolvidables al comprobar las dificultades y el ambiente en el que viven algunas personas a diario.
LOS MARTES POR LA NOCHE VISITAMOS ALGUNAS DE LAS VIVIENDAS DE PROTECCIÓN SOCIAL EN SÍDNEY Y ENTREGAMOS VALES CANJEABLES POR COMIDA A PERSONAS QUE LO NECESITAN MÁS EN ESE MOMENTO
Para mí, la parte más llamativa de estas visitas es la diversidad de la gente con la que nos encontramos: algunos proceden de familias problemáticas y terminaron recurriendo al uso de las drogas; pero también hemos visto a otros que habían gozado de gran éxito en algún momento de sus vidas, y luego, por las vueltas que da la vida, por mala suerte, por algún defecto de su carácter, o incluso sin ninguna culpa de su parte, terminan perdiéndolo todo. Siempre nos sentamos un rato con ellos, les escuchamos, y tratamos de hacerles sentirse comprendidos.
Warrane College. La capellanía está encomendada al Opus Dei.
En una ocasión, visitamos a un matrimonio maravilloso procedente de la India. Llegaron a Australia hace ocho años, pero todavía no habían logrado el permiso de residencia permanente y por lo tanto no podían obtener empleo. Nos asombraron con su hospitalidad, ofreciéndonos té y algo para comer a pesar de que éramos nosotros quienes en teoría habíamos ido a visitarles debido a sus problemas para subsistir. Fue una experiencia muy conmovedora.
Peter Bradshaw
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