En el pasado, Giacomo Fassi era llamado el 'rey de los helados' porque fue heladero en la Casa Real de los Saboya.
Sin embargo, Fassi renunció cuando el rey ordenó que todos los empleados de la cocina se afeitaran. Como él se negó a quitarse el bigote, se marchó y lanzó su propia marca de helados.
ANDREA FASSI
Palazzo del Freddo
"Tenemos tres personas que elaboran los helados, hierven una mezcla y después hacen el helado. Hay un secreto en la mezcla, porque hay un perfecto equilibrio entre sus ingredientes originales y conseguimos crear exactamente el mismo producto que hacía mi bisabuelo”.
Después de cinco generaciones, es difícil imaginar que el gran Palazzo del Freddo fue una vez este pequeño quiosco.
La empresa ha tenido muchas sedes temporales por toda la ciudad de Roma antes de que en 1928 la familia Fassi pudiera instalarse en un lugar más espacioso. La tienda era tan grande que durante la Segunda Guerra Mundial, la Cruz Roja lo utilizó durante dos años para elaborar helados para las tropas.
Aunque no todo es tan grande aquí. El 'Palazzo' es conocido por sus pequeños y semifríos cubos de helado llamados 'sampietrini', un nombre inspirado en los típicos adoquines de Roma.
ANDREA FASSI
Palazzo del Freddo
"Lo más importante es que nos gustaría mantener nuestra producción artesanal, hecha como en casa. Y al mismo tiempo que la gente sepa que somos la primera tienda de helados de Italia”.
Hoy en día, el Palazzo del Freddo recibe a más de 3.000 clientes diarios. Tiene tiendas en Italia y en Corea del Sur, y sigue intentando producir un helado de calidad aunque, eso sí, sin traicionar la receta preferida de los reyes.
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