Se celebraban en Xabec las entrevistas con los candidatos al curso de conserje mantenedor que empezaría en breve. Una de ellas la realizó Serafín Fernández, profesor de Xabec. A la pregunta de ¿por qué has solicitado hacer este curso?, el candidato le respondió: Yo estoy aquí por San Josemaría. Y esto tiene una explicación.
A continuación, le contó que se llamaba Paco, tenía 55 años y residía en Meliana, localidad a 12 km. de Valencia. Hacía un año que se había quedado en el paro: había perdido su empleo como vigilante jurado. Por esas fechas, falleció un hijo suyo de 30 años después de una larga y penosa enfermedad. Días más tarde, el banco ejecutó la hipoteca que gravaba sobre su vivienda y se quedó en la calle. Y se fue a vivir, con su mujer, a casa de una cuñada.
En estas circunstancias, propuso a su mujer salir a pasear todos los días. Empezaron a dar caminatas cada vez más largas. Un día, se propusieron alargar ese paseo hasta la basílica de la Virgen de los Desamparados en Valencia. Subieron hasta el camerino de la Mare de Deu y se sintieron muy confortados.
Les gustó la experiencia y la repitieron varias veces.
A la tercera o cuarta vez, se fijó en el cuadro de San Josemaría que está en la escalera. Y se encomendó a él. Nunca había oído hablar del fundador del Opus Dei. A partir de ese día, en las sucesivas visitas a la basílica, al subir al camerino de la Virgen, se detenía ante el cuadro y se encomendaba a nuestro Padre. Eso le daba mucha paz.
Un día, decidieron prolongar su paseo hasta el barrio de Campanar. Llegaron hasta el hospital Arnau de Vilanova. Cuando se iban a volver, vieron una iglesia cercana y se acercaron a ella. Con sorpresa vio que era la parroquia de San Josemaría, el santo del cuadro de la basílica.
A la salida de la visita observó que, entre las labores sociales de la parroquia, había una oficina de empleo.
Allí dejó su nombre y le recomendaron hacer un curso de conserje mantenedor en el centro de formación profesional Xabec, con vistas a conseguir un nuevo empleo.
Para comprender lo que sigue hay contar ahora que Xabec tiene un consorcio con un buen número de ayuntamientos de la Horta Nord (entre ellos el de Meliana) para darles a conocer los cursos formativos.
A los pocos días de estar en la parroquia Paco pasó también por la oficina de empleo del ayuntamiento de Meliana. Allí le aconsejaron hacer el mismo curso que le habían recomendado en la parroquia de San Josemaría.
Se acercó a Xabec para conocer el centro y hacer la entrevista previa.
Allí se encontró enseguida con una estampa de San Josemaría y con la explicación de Ignacio Ferrer, director de la enseñanza ocupacional, que les habló del contenido del curso y les explicó que Xabec es una obra corporativa del Opus Dei. No salía de su asombro. Llegó a la conclusión de que san Josemaría le había llevado allí.
En estos momentos está realizando el curso. Está muy contento y mejorando también su formación cristiana gracias a San Josemaría.
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