tiene esa densidad deslumbradora,
por qué su gravedad me corrobora
contra mi etéreo amor, su abierta guerra.
No sé qué garra a su poder me aferra,
ni qué secreta música me implora
un odio o un amor que al darse ahora
con más ahínco aún, hondo me encierra.
Un extraño latido, un son inmenso,
sordo y tenaz, de entraña dolorida,
grito de amor sin luz y viento denso,
surca, rige, navega mi alma herida…
Y no puedo explicar por más que pienso
a qué oscura pasión cae mi vida.
LA TIERRA, Sonetos del destino (1944-1945), Secreta Fuente (1948)
Bartolomé Llorens
Bartolomé Llorens
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