jueves, 21 de enero de 2010
Mañana lo dejo
Pedro García Aguado es un ex-jugador de waterpolo. Fue campeón olímpico y campeón del mundo. Y también fue adicto al alcohol y otras sustancias: “Yo triunfé fracasando”.
Él achaca su adicción a una adolescencia demasiado permisiva: “Mis padres me dejaban hacer absolutamente todo lo que quería. Y en casa tenía una situación complicada”. Durante mucho tiempo, Pedro se creía el rey del mundo. “Creía que controlaba, que el alcohol no me afectaba… Era todo fruto de un autoengaño que me había creado”.
Una serie de circunstancias le hicieron darse de bruces con la realidad: “Mi mujer me dejó, un amigo con el mismo problema que yo se suicidó, me echaron de la Selección Española de Waterpolo…”. A partir de ese momento, Pedro decidió someterse a un tratamiento de desintoxicación. “Fueron años difíciles, pero afortunadamente todo salió bien”.
Ahora se dedica a dar conferencias para que los jóvenes se den cuenta de lo peligroso que puede llegar a ser el alcohol. Y les da un consejo: “La juventud es la edad de la rebeldía. Y parece que desde fuera nos venden una rebeldía que consiste en hacer precisamente lo que ellos quieren: que consumamos, etc. Por eso yo digo: rebélate, pero de otra manera. No hagas lo que todos hacen, esto es, emborracharse cada fin de semana. Sé tú mismo”.
Congreso de valores
Fundación Gaztelueta
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario