lunes, 13 de abril de 2015

Nunca está todo perdido

   No hay que rendirse nunca, ya lo decíamos ayer, y hoy lo volvemos a repetir con esta bella historia. "La vida te arropa con la piel del enemigo". Como los cristianos no tenemos enemigos, podríamos cambiar la frase, por la piel del que no piensa como tú.


Jaime Sanz

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