Los números son lo de menos. La Virgen de Torreciudad escucha cada una de las peticiones. Y en la Jornada Mariana de la Familia hubo innumerables, de las que pocas salen a la luz.
Un buen cumpleaños en Torreciudad
Es la primera vez que Cristina viene a Torreciudad, y lo hace desde Antequera (Málaga), el día en que cumple los 44 años. "Estudié en la Universidad de Navarra y había oído hablar de Torreciudad, pero nunca vine... En esta ocasión pensé: qué buena oportunidad para ir a ver a la Virgen y aprovechar el día de mi cumpleaños para ofrecerle mi vida a Ella". Y se lleva de vuelta a Málaga sus regalos de cumpleaños de la Madre: "Me lo he pasado muy bien y me vuelvo llena. Ha sido una inyección de fe".
"Que pueda cuidar de mis hijos"
Liliane y Achille son cameruneses afincados en Pamplona. Han venido a Torreciudad junto con sus tres hijos: Elvira, que hizo su Primera Comunión este año y que ha participado en la ofrenda de niños a la Virgen, Prince y la bebita Mireia. Hace apenas dos meses que Liliane pidió la admisión en el Opus Dei como supernumeraria, y le reza a la Virgen en este día para que le conceda "salud para la familia, paz, poder cuidar bien de mis hijos y, sobre todo, aprender a respetarlos".
La familia de Liliane y Achille, de Camerún.
"Nos llevamos del día de hoy el ánimo de servir a los demás"
Diana y Rodrigo apenas llevan un mes en España. Son un matrimonio de Ecuador, tienen ambos 29 años y están en Torreciudad con su hija María Antonia, de un año y medio. Se muestran felices de haber podido acudir a la Jornada de la Familia para "agradecerle a la Virgen, a San Josemaría y a don Álvaro todo lo que nos han ayudado para poder venir a España". Rodrigo ha venido para estudiar el doctorado, y la previsión es que estén al menos un año en el país.
"Somos una familia muy bendecida, le hemos ofrecido a la Virgen a nuestra niña y esto es un sueño, un regalo del Señor", señala Diana, que concluye: "Nos llevamos del día de hoy el ánimo de servir a los demás para que tengan las mismas bendiciones que nosotros".
"Nos llevamos del día de hoy el ánimo de servir a los demás para que tengan las mismas bendiciones que nosotros".
"¡Ya no falto más!"
Marie Jeanne y Mobutu Bosonga han venido a Torreciudad procedentes de Pamplona, ciudad a la que llegaron hace 10 años desde su Congo natal. Comparten la jornada con hermanos y sobrinos, y sin duda ha sido una experiencia fascinante, tanto que Mobutu, para quien era su primera Jornada de la Familia en Torreciudad, asegura tajante: "¡Y ya no falto más!".
Marie Jeanne dice que se volverán a casa con fuerzas renovadas y con el "Omnia in bonum" de San Josemaría resonando en su corazón.
Marie Jeanne y Mobutu Bosonga han venido a Torreciudad procedentes de Pamplona, ciudad a la que llegaron hace 10 años desde su Congo natal.
Un día lleno de alegría
La familia Ndjoli Malonga es de Guinea y residen en Tarragona desde hace años. El matrimonio, con su hija Inés y una amiga, Angels, de Igualada, se acercaron de nuevo a Torreciudad para celebrar los 25 años de la Jornada Mariana de la Familia y en el cuarenta aniversario del santuario. "Hemos venido a rezar por la familia, por la nuestra y por todas las familias, y por el Sínodo". "Nos alegra mucho compartir con tanta gente este día tan lleno de alegría", dice Inés.
"Nos alegra mucho compartir con tanta gente este día tan lleno de alegría".
"Por los jóvenes y por la paz en el mundo"
Edwige Odoh es costamarfileña, de Abidjan, y está haciendo un máster en Farmacia en la Universidad de Navarra. Ha venido con un grupo de amigas, como Shirley y Mayra, ecuatorianas y compañeras en el máster. Completan el grupo Paloma, médico, y María Eugenia, médico ecuatoriana. Edwige señala que ha pedido "a la Virgen de Torreciudad por las familias de mi país, por los jóvenes y por la paz en el mundo". Destacan también la oración por los refugiados y por tantas personas que se ven obligadas a cambiar de país en busca del progreso.
Edwige Odoh, costamarfileña, con sus amigas.
"Que la Virgen me ayude en la recta final de mi enfermedad"
Marta García Pabón, estudiante de 4º de Derecho y ADE Internacional en el CU Villanueva (Madrid) ha conocido Torreciudad este fin de semana y ha venido con una intención especial: "pedir a la Virgen que me proteja y sostenga", que "me ayude en la recta final de mi enfermedad y consolide mi fe".
Marta, con un linfoma de Hodgkin, ha terminado las sesiones de quimioterapia, y señala que reza para no tener secuelas, y para estar muy alegre, con una alegría que hoy he visto por aquí en tantas familias".
Marta (izquierda) con Loreto y Teresa, en Torreciudad.
Marta reside en el Colegio Mayor Somosierra y ha venido con otras residentes. "El apoyo en el colegio -dice- ha sido muy importante y me ha ayudado a acercarme a Dios, a contar con Él en la enfermedad y a aceptar la enfermedad con salero, a saber llevar la Cruz. Ahora, cuando esto parece que está terminando, veo que soy una afortunada y Él me ayuda a vivir y continuar, a pesar de los desánimos".
opusdei.es
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