El gran pintor italiano Rafael recibió el encargo del Papa Julio II de pintar una estancia del Vaticano bien famosa: la Stanza de Heliodoro. Hay entre los frescos uno dedicado a un milagro eucarístico muy conocido: "La Misa de Bolsena".
¿Cuál es la historia que inspira la pintura del artista de Urbino? Corría el año 1263, cuando un sacerdote de Bohemia que estaba de paso por aquella localidad, al celebrar la Santa Misa en la iglesia de Santa Cristina, sintió muchas dudas sobre la presencia real de Cristo en la Eucaristía; no acababa de aceptar que las palabras de la consagración pudieran obrar el milagro de la transustanciación, es decir, la admirable conversión de la sustancia del pan en el Cuerpo del Señor y de la sustancia del vino en su Sangre, como cree y enseña la Iglesia.
En ese momento vio, atónito, cómo los corporales sobre los que celebraba la Eucaristía se empapaban de la Sangre de Cristo. Los presentes también quedaron estupefactos. Enseguida llevaron los corporales hasta la cercana Orvieto, porque allí se encontraba el Papa Urbano IV (su pontificado tuvo lugar entre el 1261 y el 1264). Este hecho animó al Pontífice a instituir la fiesta del Corpus Christi, que ya había comenzado a celebrarse por aquellos años en Flandes.
Dos obras maestras nacieron por el mismo acontecimiento. En lo arquitectónico, la catedral de Orvieto; en el terreno litúrgico, el Oficio sobre la Eucaristía compuesto por Santo Tomás de Aquino.
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