Un buen soneto de Bartolomé Llorens
NOCHE, insensible noche que me acosa
de silencios y sombras, inconsciente,
y acaricia deseos por mi frente
con muda suavidad de tenue rosa.
Lenta mano callada y misteriosa
que sabe penetrarme ocultamente
y herirme de dulzura, suavemente.
¡Oh noche sin amor, tan amorosa!
Los sueños que dormían, sorprendidos,
al prenderse a tus labios llevan preso
mi corazón de amor a tu alma fría.
¡Qué vida de febriles y escondidos
deseos me levantas con tu beso
de sombra y de silencio, noche mía!
No hay comentarios:
Publicar un comentario