martes, 23 de marzo de 2010
Recibimos las clases de catecismo en el restaurante de mis padres
La doctora Shan Shan Qiu (en la fotografía) nació en Chekian, China, y es residente de segundo año de Cirugía Estética en la Clínica Universidad de Navarra.
Su familia se trasladó a Madrid porque su padre quería que sus hijas se educaran en un país democrático. Su abuelo, que era terrateniente, había sufrido la expropiación de Mao. A pesar de que sus padres no practican ninguna religión y su abuela es budista, Shan Shan Qiu es agregada del Opus Dei.
“Conocí la religión católica a través del colegio. Al llegar a España fuimos a un colegio público en el que se podía elegir entre religión o ética. Mis padres pensaron que como la religión católica era la más común entre los españoles, si la estudiábamos nos integraríamos con más facilidad”.
Shan Shan cuenta cómo poco a poco fue descubriendo aspectos de la religión católica que le iban gustando: “Lo que más me llamó la atención fue la figura de la Virgen y del Ángel de la Guarda. Me gustaba saber que yo, aunque no fuera católica, tenía una Madre en algún lugar que me quería como era, y también el hecho de saber que Dios, desde antes de que naciéramos, nos había dado a cada uno un ángel que nos iba a cuidar”.
Con el tiempo se planteó la posibilidad de bautizarse y al hablar con sus padres accedieron. Ellos lo seguían viendo como un modo de integración y además, por lo que iban viendo, les parecía que la religión católica hace a la persona más humana. A los 12 años se bautizó junto con su hermana y dos primos. En ese momento también hizo la Primera Comunión; “Para prepararnos, recibíamos las clases de catecismo en el restaurante de mis padres”.
www.opusdei.org
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