Por novena vez ha vuelto a ganar el Roland Garrós. Y lo ha vuelto a hacer, venciendo un resultado adverso, con un derroche de fuerza impresionante y una garra que le sale por los poros.
¡Qué buen ejemplo de lucha, de capacidad de superación, de virtudes humanas tenemos para imitar!
Jaime Sanz
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