Las 6 decisiones más importantes que todos hemos de tomar en la vida, según Sean Covey

   ¿Cuáles son las 6 decisiones verdaderamente más importantes de nuestra vida, las que todos debemos tomar hacia la madurez? 

   Normalmente se van perfilando en la adolescencia y es entonces cuando las elegimos. Pero cada vez más hay gente que las demora, que intenta no optar... o que se las reencuentra en la vida adulta.

   El famoso escritor Sean Covey, autor del best-seller"Los 7 Hábitos de los Adolescentes Altamente Efectivos" (vendió más de 4 millones de copias y fue traducido a más de 20 idiomas), sintetiza de manera magistral esas decisiones. 

Punto por punto aborda las grandes facetas de la vida del adolescente -pero también de muchos adultos de hoy- en “Las seis decisiones más importantes de tu vida”, que ahora ha publicado Palabra en español. Son estas:

1. Colegio: ¿Qué vas a hacer en relación con tu educación?

Los estudios son el principal reto al que nos enfrentamos durante la adolescencia. De nuestro esfuerzo en esta etapa dependerá que el día de mañana se abran muchas puertas o solo se encuentren obstáculos. 

Covey aconseja pensar sobre cómo debe ser el mejor colegio para rendir más. Cómo encontrar motivación para estudiar, y descubrir en qué se es bueno.

En el colegio los principales obstáculos que se encuentran son el estrés, la falta de tiempo, la desmotivación y sentir que no se sirve para el estudio. Vencer estos problemas da la solución para cada una de estas trabas que se puede encontrar.

2. Amigos: ¿Qué clase de amigos tendrás?

No siempre es fácil hacer buenos amigos… Según Covey son necesarios siete pasos para lograrlo.

1. No apresurarse a juzgar: se pueden perder grandes amigos por juicios equivocados.

2. Tener iniciativa. No esperar siempre a ser llamado, llamar de vez en cuando.

3. Abrir una cuenta bancaria de relaciones, en la que invertir en generosidad, lealtad, confianza… 

4. Ser más simpático. No se nace “cayendo bien” a la gente, hay que ser amable, sonreír y cuidar el aspecto.

5. Ser incluyente. Si se tiene un buen grupo de amigos, fijarse en quienes no lo tienen y acogerlos. 

6. Ser amable aunque otros no se lo merezcan. Es un modo de deshacerse de los enemigos convirtiéndolos en amigos. 

7. Animar a los demás. Procurar ser una persona que mejora la forma de ser de los que están a su alrededor.

3. Padres. ¿Te vas a llevar bien con tus padres?

Covey considera clave es conseguir tener una buena relación con los padres y “cerrar la brecha de comunicación” que pueda hacer entre hijos y progenitores. 

4 Noviazgo y sexo. ¿Con quién vas a salir y qué harás respecto al sexo?

Este es un tema fundamental para cualquier persona desde la adolescencia hasta la vida adulta, tanto para los casados, como para los que tienen novio o novia como para los solteros. No obstante, es al principio cuando hay que tomar la decisión que marcará todas las relaciones el día de mañana. 

Covey sugiere afrontar los grandes interrogantes del noviazgo: 

¿Qué debo esperar? 

¿Con quién debo salir? 

¿Y si nunca salgo con nadie? 

¿Cómo sé que tengo que dejarlo con alguien? 

¿Cómo salgo de una relación destructiva?

5. Adicciones. ¿Qué hacer frente a las adicciones?

Covey sugiere utilizar las cuatro grandes herramientas que tenemos contra las adicciones: 

1. Autoconciencia: Observar mis pensamientos y acciones desde fuera de mi mismo.

2. Conciencia: Distinguir lo bueno y lo malo.

3. Imaginación: Ser capaz de prever el futuro y las consecuencias de mis actos.

4. Fuerza de voluntad: Ser libre para elegir y actuar pese a las fuertes influencias.

Antes de dejarse llevar por la parte divertida que tienen todas las adicciones es importante utilizar las cuatro herramientas de nuestra inteligencia para darnos cuenta del impacto que tienen esas adicciones que se sintetizan en tres: pueden volverse más fuertes que uno mismo; no se trata solo de uno mismo, y destruyen los sueños propios. 

6 .Autoestima. 

Construir una buena autoestima depende de uno mismo y es la última de las seis decisiones que se deben tomar: aceptarse como es uno mismo, formar la propia personalidad, desarrollar las capacidades y aprender a gustarse a uno mismo, incluso con defectos. 

Ello, sin confundir la autoestima con ser vanidoso o prepotente. Según Covey, se trata de dejar de mirarse en el espejo social, que solo refleja la forma en que a uno le ven los demás, y empezar a observarse a través del espejo real. 

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