martes, 9 de febrero de 2010
LA IGLESIA DEBE SER UNA GRAN ORQUESTA
Inma Shara, directora de orquesta, acaba de recibir el premio «¡Bravo!» de Música que otorga la CEE
Inmaculada Sarachaga es frágil por fuera y recia por dentro, como la música de Mozart. No pierde la sonrisa en ningún momento y asegura estar «abrumada» por un premio que va más allá de lo estrictamente musical.
– ¿Qué supone este galardón para usted?
– Es más que un premio profesional. Es una emoción difícil de traducir, porque atañe al corazón, une lo personal y lo profesional. Me abruma. Siempre me he comportado bajo los cánones de educación que he recibido y de los que me siento muy orgullosa. Y cuando uno sigue las leyes de su corazón, intenta ser coherente consigo mismo y lo ve reconocido en un premio que une la religión y la música, no puede menos que sentir algo muy especial.
– ¿Cómo se puede dar testimonio de fe en una profesión como la suya?
– El mundo de la música no es fácil, pero ningún trabajo lo es. A través de la música se pueden transmitir valores comunes a la religión: es un lenguaje de unidad, de amor, de pacificación. La religión y la música se dan la mano, nos llevan al sentimiento, que es lo que nos moviliza, aunque la razón nos guíe. La música es la herramienta para transmitir lo mejor de nosotros mismos; nos hace pensar en lo que somos y dar gracias por lo que tenemos, nos hace replantearnos los modelos de felicidad.
Cuando entramos en la belleza de las grandes sinfonías, nuestra sociedad, que es cuantitativa, hedonista y egocéntrica, descubre la grandeza de esas grandes obras y la fragilidad y provisionalidad de todo lo humano. En la orquesta yo planteo un absoluto mundo de colaboración. El director ha de tener un liderazgo moral, establecer puentes afectivos con los músicos, más que profesionales. ¡Es arte, parte de la generosidad!
LA RAZÓN
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Está muy bien la comparación. Es verdad. Gracias
ResponderEliminarEs así y todos los instrumentos deben tocar al unisono, sino suena mal... y además al público, desde fuera, no se le puede engañar.
ResponderEliminarUn cordial saludo
Además de algunos de los músicos que pueden percatarse del hecho que suena mal, y algo "no funciona" el público se irá retirando poco a poco decepcionado y buscando otra. Es la realidad pienso, quién se ha acercado y ha tenido experiencia le resultará familiar esto aunque no nos guste y duela
ResponderEliminarDe nuevo un saludo
Me alegran tus reflexiones pienso que Inma Shara acierta en sus reflexiones
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