miércoles, 26 de octubre de 2011

UNA AMISTAD QUE DERRIBÓ BARRERAS

Raisa Maritain
  Muchas veces la amistad cristiana acerca a los amigos a Cristo, cuando los prejuicios, la confusión mental o la pereza han establecido un muro difícil de franquear.

   Cuenta Raísa Maritain en su libro Las grandes amistades cómo fue gracias a la amistad que a su marido y a ella les unía a León Bloy el que ambos conocieran el cristianismo. Así lo relata: «¡Cuántas veces nos ha leído, con la cara reluciente de lágrimas, las páginas de Santa Ángela de Foligno en la bella traducción de Ernest Hello -No te he amado en broma-,entendíamos que León Bloy había experimentado el alcance de estas palabras de Dios a Santa Angela». Y añade un poco más adelante: «Si no hubiéramos tenido la confianza que teníamos en León Bloy, ¿hubiéramos consentido nunca en abrir uno de aquellos libros? ¡Tenían éstos tan mala reputación en la Sorbona!».

       Cfr. J. L. R. Sánchez de Alba, Razón de amor

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