Suele contarse que un reyezuelo árabe llamó a uno de sus consejeros y le pidió que le informara de qué pensaban de él sus súbditos. Parece ser que el consejero contestó:
-Señor, ¿deseáis una respuesta que os agrade o la verdad?
-La verdad por dolorosa que sea.
-Os la diré, señor, si me prometéis a cambio la recompensa que os pida.
-Está concedida. Podéis pedir cualquier cosa.
-Me basta una cosa muy sencilla: un caballo para huir en él apenas termine de decir la verdad.
J. EUGUI
Si, es cierto y está de moda la palabra "filtro"
ResponderEliminaren lo referente a no decir todo lo que se piensa!!