Hola, gracias, all right, see you, paz, adios... Todos estos buenos deseos contiene, entre el pulgar y el índice de la mano, el gesto hawaiano delshaka: un saludo asociado a la cultura surfera. Porque ser surfero es más que un deporte, es un estilo de vida que requiere una buena dosis de virtudes: paciencia, fuerza, equilibrio, perseverancia...
En el cuerpo lleva muchos años de atletismo, baloncesto, futbol, hockey y aerobic de competición. “Cuando tenía ocho años mi madre nos preguntó a mi hermano y a mí qué actividad extraescolar nos gustaría hacer. Mi hermano tiró por la música, y yo por el deporte”.
No habla de teorías, ella misma lo ha experimentado: “El deporte ha significado algo muy grande en mi vida, porque me ha dado muchas ganas de seguir luchando en todo, de mejorar en los estudios y como persona, de fomentar el respeto a los demás”…
“Correr para alcanzar la corona que nunca se marchita”, ya lo decía San Pablo. Ana lo explica a su manera: “El deporte necesita continuidad, entrenamiento, esfuerzo. Si quieres competir, todavía más. En la vida espiritual, lo mismo. Tú quieres llegar a un sitio, al Cielo, y necesitas recorrer una serie de pasos para mejorar en virtudes. Luego, cuando tienes una lesión en el plan deportivo es como cuando caes en la vida sobrenatural. Si pecamos hay que levantarse, confesarse, y Dios es misericordioso. Incluso luchas con más fuerza cuando tienes una lesión”.
opusdei.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario